La Organización Mundial de la Salud (OMS) describe varios modos de transmisión de la COVID-19, a través de gotitas por contacto directo con el paciente o indirectamente por contacto con el entorno circundante, y la transmisión por el aire.
Recientemente se ha demostrado, en condiciones experimentales, la viabilidad de SARS-CoV-2 durante varias horas en aerosoles. La transmisión aérea es posible durante los procedimientos de generación de aerosoles. La OMS enumera la reanimación cardiopulmonar (RCP) como un procedimiento generador de aerosoles.
Debido a estas características del SARS-CoV-2, han sido varias las organizaciones que han publicado recomendaciones específicas de soporte vital en el paciente con COVID-19. Vamos a ver los aspectos más destacados de las guías europeas de RCP, teniendo en cuenta la evidencia limitada de muchas de estas recomendaciones.
RCP BÁSICA EN EL ADULTO SOSPECHOSO/CONFIRMADO DE COVID-19 PARA PERSONAL LEGO
Asegúrese de llevar puesta una mascarilla antes de acercarse a cualquier persona que haya podido sufrir una emergencia.
Se identifica una parada cardiaca si una persona no responde y no respira con normalidad:
- Para comprobar que no responde, se sacude a la persona y se le grita.
- Para comprobar la respiración, busque una respiración normal. Para minimizar el riesgo de infección, NO abra la vía aérea (no realice maniobra frente mentón) y NO coloque la cara junto a la boca / nariz de la víctima (no realice comprobación de ver-oír-sentir). Fíjese si hay movimientos respiratorios en el pecho.
Si la persona no responde y no respira (o usted no puede detectar la respiración), llame al servicio de emergencias.
Durante la reanimación con un solo reanimador, si es posible, use un teléfono con manos libres para comunicarse con el servicio de emergencias. Debe seguir las instrucciones dadas por el teleoperador de emergencias sanitarias.
Los reanimadores deben considerar colocar una mascarilla (o un paño o toalla) sobre la boca y nariz de la víctima antes de realizar las compresiones torácicas y la desfibrilación. Esto puede reducir el riesgo de propagación del virus en el aire durante las compresiones torácicas.
El algoritmo de RCP es el mismo pero sin ventilaciones de rescate. Se realizará RCP solo con las manos a un ritmo de 100 compresiones/minuto.
Si está disponible, siga las indicaciones del desfibrilador externo automatizado (DEA) (siempre sin realizar ventilaciones de rescate).
Después de realizar RCP, los reanimadores deben, tan pronto como sea posible, lavarse las manos a fondo con agua y jabón o desinfectarlas con solución hidroalcohólica y ponerse en contacto con las autoridades sanitarias locales para solicitar información sobre la vigilancia después de haber estado en contacto con una persona con sospecha o confirmación de COVID-19.
RCP BÁSICA EN EL ADULTO SOSPECHOSO/CONFIRMADO DE COVID-19 PARA PROFESIONALES QUE TRABAJEN EN UN CENTRO COORDINADOR DE URGENCIAS Y EMERGENCIAS (CCUE):
El riesgo de COVID-19 debe ser evaluado por el personal del CCUE lo antes posible. Si existe riesgo de infección, el personal sanitario que responda debe ser alertado de inmediato para que tomen precauciones, como ponerse el equipo de protección individual (EPI) con protección aérea.
Para reanimadores no entrenados, proporcionar instrucciones sólo para realizar compresiones. Guiar a los reanimadores hasta el desfibrilador externo automatizado (DEA) más cercano cuando esté disponible.
RECOMENDACIONES PARA EL SVB EN ADULTOS POR PARTE DEL PERSONAL SANITARIO PARA CASOS SOSPECHOSOS O CONFIRMADOS DE COVID-19
Los equipos que realizan asistencia a pacientes en parada cardiaca (tanto dentro como fuera del hospital) deben estar compuestos solo por trabajadores de la salud con acceso y capacitación en el uso de EPI con protección aérea.
Reconocer la parada cardíaca buscando la ausencia de signos de vida y la ausencia de respiración normal. Para verificar la presencia o ausencia de respiración normal, no se debe escuchar o sentir la respiración colocando la oreja y mejilla cerca de la boca del paciente. Si hay dudas sobre el diagnóstico de un paro cardíaco, iniciar las compresiones torácicas..
Los profesionales sanitarios siempre deben usar EPI con protección respiratoria para procedimientos que puedan generar aerosoles (compresiones torácicas, intervenciones en las vías respiratorias y ventilación) durante la reanimación.
Realice compresiones torácicas y ventilación con una mascarilla-balón autoinflable conectado a oxígeno con una relación de 30:2, pausando las compresiones torácicas durante las ventilaciones para minimizar el riesgo de generación de aerosoles.
Utilice un filtro vírico (filtro intercambiador de calor y humedad (HME) o filtro de partículas de alta eficiencia (HEPA)) entre la bolsa autoinflable y la mascarilla para minimizar el riesgo de propagación del virus.
Use dos manos para fijar la mascarilla y asegurar un buen sellado al ventilar con la bolsa-mascarilla. Esto requiere un segundo reanimador: la persona que realiza las compresiones puede apretar la bolsa cuando se hace una pausa después de cada 30 compresiones.
Los equipos de SVB menos cualificados o incómodos con la ventilación con mascarilla-balón autoinflable no deben usarla debido al riesgo de generación de aerosoles. Estos equipos deben colocar una mascarilla de oxígeno en la cara del paciente (que se puede cubrir con una mascarilla), administrar oxígeno y proporcionar RCP solo con compresiones.
Utilice un desfibrilador o un DEA en cuanto esté disponible y siga sus instrucciones. Desfibrilar rápidamente los ritmos susceptibles de ser desfibrilados: la restauración temprana de la circulación puede evitar la necesidad de apoyo respiratorio y de ventilación.
Colocar los parches del desfibrilador y aplicar una descarga desde un DEA / desfibrilador es poco probable que sea un procedimiento generador de aerosoles y puede llevarse a cabo por el personal sanitario usando un EPI con protección frente a gotas (mascarilla quirúrgica resistente a fluidos, protección ocular, delantal de manga corta y guantes).